75 / 100

Negocio desde que era pequeña, porque para mí negociar es algo inherente a mi persona. La experiencia me ha demostrado que una de las características básicas de un buen negociador es la creatividad, sobre todo, para alcanzar acuerdos en negociaciones frecuentes con la misma persona. Tengo claro que crear soluciones y argumentos diferentes en cada ocasión, aumenta las posibilidades de alcanzar un acuerdo. En el artículo de hoy quiero hablarte de ésta y de otras características que, en mi opinión, debe tener un buen negociador para lograr alcanzar un pacto satisfactorio para ambas partes y generar una relación duradera.

Las habilidades para negociar se tienen y se pueden aprender o perfeccionar, y son fundamentales en muchos aspectos de la vida. ¿Cuántas veces has tenido que negociar una reducción en la factura del teléfono móvil o en la renta de tu vivienda alquilada? Desarrollar habilidades de negociación es muy útil.

¿Qué caracteriza a un buen negociador?

Analizando las negociaciones en las que he participado me he dado cuenta de que hay una serie de elementos que suelen repetirse y que caracterizan a un buen negociador:

  • La pasión por negociar. Un buen negociador no teme ningún tipo de negociación, por muy compleja que sea. Suele sentir adrenalina ante los desafíos a los que se enfrenta.
  • La empatía. Ponerse en el lugar de la persona con la que se negocia y entender qué motivaciones tiene es un elemento esencial para poder encontrar puntos en común y lograr un acuerdo.
  • La proactividad. Para mi es esencial que la negociación siga adelante siempre hasta alcanzar un acuerdo, si es posible, por lo que preguntar, dar alternativas, plantear conversaciones y reuniones, creo que son fundamentales para impulsar la negociación y ser proactivo.
  • El respeto y la honestidad. Son dos valores humanos que se deberían aplicar en los procesos de negociación y en cualquier interacción con otras personas. En este sentido, resulta esencial controlar el tono de voz, evitar conflictos personales y decir siempre la verdad para generar confianza y transparencia.
  • La creatividad. La creatividad hacer referencia a la capacidad de crear y en la negociación se aplica para crear soluciones que superen objeciones u obstáculos, para identificar puntos en común y generar alianzas duraderas.
  • La firmeza. Siempre digo que en las negociaciones se debe aplicar el respeto y también la firmeza (que no quiere decir que se deba ser inflexible). Si tienes claros tus objetivos y hasta dónde puedes ceder, podrás ser respetuoso en las formas y firme en el fondo.
  • La habilidad de asumir riesgos. En algunas negociaciones es fundamental asumir riesgos, pero siempre conociendo las consecuencias y aplicando la prudencia.
  • La paciencia. Soy consciente de que encontrar un equilibrio entre la necesidad de encontrar un acuerdo y ser paciente, es complicado muchas veces, pero un buen negociador sabe esperar cuando debe hacerlo. En algunos casos, la precipitación puede alejarnos del objetivo deseado. En este sentido, ya hemos hablado de la sincronización en la negociación.
  • La capacidad de planificación. ¿Si no conoces a la otra parte en la negociación y lo que quiere, cómo vas a alcanzar un acuerdo? Estudia a la otra parte, pregunta, analiza y elabora una planificación que te ayude durante el proceso negociador.

Es evidente que cada uno de nosotros tenemos una personalidad y una habilidad distinta para negociar, pero el objetivo siempre debe ser común: generar confianza y relaciones que perduren.

 

Autor:

Beatriz Louzao

Formadora en Negociación

Entusiasta del continuo aprendizaje en temas de Negociación Nacional e Internacional

Experta en Negociación en Retail

Ir al contenido