Si tienes uno o varios inmuebles en propiedad y crees que estás pagando mucho dinero en impuestos, es hora de que conozcas el servicio de optimización fiscal de inmuebles. En este post te contamos en qué consiste, qué acciones incluye y a quién se enfoca.
¿En qué consiste el servicio de optimización fiscal?
Ya hemos comentado en anteriores posts qué es la optimización de inmuebles en relación a las condiciones económicas de un contrato de alquiler, pero existen otras formas de optimizar inmuebles desde un punto de vista fiscal para reducir la carga tributaria y pagar menos a Hacienda.
La optimización fiscal de inmuebles consiste en el análisis de los impuestos que afectan a los inmuebles y a las actividades económicas que se desarrollan en ellos para reducir lo que se paga.
El servicio se puede utilizar para todo tipo de inmuebles: naves industriales hoteles, centros comerciales, oficinas, locales comerciales etc.
Los destinatarios del servicio de optimización fiscal pueden ser: contribuyentes a los que haya afectado un expediente de comprobación del valor de un inmueble, propietarios de inmuebles que paguen un alto importe en el IBI y promotores o empresas con activos patrimoniales, entre otros.
¿A qué impuestos se aplica la optimización fiscal de inmuebles?
El servicio de optimización fiscal de inmuebles se utiliza para, entre otros, los siguientes impuestos:
- Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Durante el tiempo que llevamos realizando el servicio de optimización fiscal de inmuebles hemos detectado muchos casos en los que existen errores en el valor catastral de los inmuebles y, por lo tanto, se paga más en el IBI. La revisión del valor catastral supone que se pueda ahorrar en el futuro e, incluso, que se recupere lo que se haya pagado en exceso, puesto que se puede solicitar la devolución de ingresos indebidos.
- Impuesto de Actividades Económicas (IAE). En este caso también se pueden detectar errores en la tributación que supongan la devolución de ingresos indebidos.
- Impuesto sobre Construcciones Instalaciones y Obras (ICIO). Se trata de un impuesto indirecto que grava la realización de una construcción, instalación u obra para la que sea necesaria una licencia de obras, una declaración responsable o una comunicación previa. Para reducir el importe a pagar se analizan las bonificaciones que se pueden aplicar con carácter potestativo por el contribuyente.
- Plusvalía Municipal. La Plusvalía es un impuesto directo que grava el incremento de valor de los terrenos urbanos que se pone de manifiesto cuando se produce la transmisión de la propiedad por cualquier título: compraventa, herencia o donación, entre otros. En este caso también influye la revisión del valor catastral del suelo para reducir la liquidación del impuesto.
- Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP/AJD). El valor catastral puede suponer también una reducción en el pago del ITP/AJD por lo que si se revisa podría lograrse pagar menos o solicitar la devolución de lo que se haya pagado en exceso.
En definitiva, el servicio de optimización fiscal de tus inmuebles te ayudará a reducir el importe de los impuestos que pagas y a aumentar la rentabilidad que obtienes, puesto que la optimización fiscal supone un ahorro medio de, aproximadamente, un 15% en el pago de recibos, en los caso donde se encuentren discrepancias por parte de la Administración.
Autor:
Beatriz Louzao
Formadora en Negociación
Entusiasta del continuo aprendizaje en temas de Negociación Nacional e Internacional
Experta en Negociación en Retail
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