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Las negociaciones son estresantes por muchos motivos: en algunas ocasiones es necesario alcanzar objetivos en un plazo de tiempo determinado, en otras la otra parte no contesta a las llamadas o a los correos o no hace ninguna concesión. Todas estas circunstancias son difíciles de afrontar y es necesaria saber cómo manejarlas y gestionar correctamente el estrés.

Consejos para que gestiones el estrés en la negociación

En GetPlus hemos vivido procesos de negociación de muchos tipos, a veces, son más sencillos y otras aparecen circunstancias que lo complican todo y generan tensión. Si quieres gestionar el estrés en una negociación puedes seguir estos consejos:

Prepárate adecuadamente

La preparación es clave para reducir el estrés. Investiga a fondo sobre la otra parte, su negocio, sus necesidades, objetivos y posibles argumentos. Cuanto mejor preparado estés, más confianza tendrás en ti mismo durante la negociación y más tranquilo te sentirás.

Establece objetivos claros

Antes de comenzar la negociación, define tus objetivos y límites claramente. Pregúntate: ¿qué quieres lograr con la negociación? Tener objetivos claros te ayudará a mantenerte enfocado y a tomar decisiones informadas a lo largo de la negociación. Esto disminuirá la incertidumbre y el nerviosismo asociado.

Propón alternativas

Si tu estrés deriva de que la negociación está bloqueada, puedes elaborar una lista de posibles concesiones y de peticiones a la otra parte que sean diferentes de las que hayas planteado con anterioridad. De esta forma marcarás un nuevo inicio aplicando la creatividad y generando un ambiente conciliador.

Practica la escucha activa

Es importante que tengas una comunicación efectiva y practiques la escucha activa. Presta atención a lo que la otra parte está diciendo y trata de comprender sus puntos de vista. Haz preguntas, resume lo que ha dicho para saber si lo has entendido bien, fíjate en cómo dice las cosas, en lo que no dice y en cómo es su comunicación no verbal. Esto no solo te proporcionará información valiosa, sino que también reducirá la ansiedad porque demostrarás tu compromiso con una negociación mutuamente beneficiosa.

Controla tu lenguaje corporal

También es fundamental que controles tu comunicación no verbal porque puede influir significativamente en la negociación Mantén un lenguaje corporal calmado y seguro. Evita gestos nerviosos o expresiones faciales que puedan revelar ansiedad. El control de tu comunicación no verbal te ayudará a transmitir confianza y control.

Prepara un plan B

Es importante tener alternativas y un plan B para el caso de que las cosas no salgan como se esperaba. Saber que tienes opciones te dará una sensación de seguridad y disminuirá el estrés, ya que no te sentirás atrapado en una única solución. Puede ser un plan B que sorprenda a la otra parte como plantear una reunión presencial y llevar un detalle como unos bombones o un desayuno. Es una manera de generar cercanía y un ambiente más distendido.

También puedes proponer a la otra parte una reunión fuera del lugar habitual y buscar un sitio bonito que sorprenda al otro interlocutor. Esto puede relajar y crear confianza.

Recuerda que la negociación es un proceso dinámico, y manejar el estrés de manera efectiva contribuirá a tomar decisiones más acertadas y alcanzar acuerdos satisfactorios para ambas partes.

Beatriz Louzao

Formadora en Negociación

Entusiasta del continuo aprendizaje en temas de Negociación Nacional e Internacional

Experta en Negociación en Retail

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